Para un Amigo...

Amigo, tú que estuviste presente aún cuando todos se fueron, que fuiste el primero en llegar y el último en irte, que me escuchaste e hiciste lo mejor para mí, que estuviste conmigo en las buenas y en las malas, que festejaste y lloraste conmigo, que supiste soportarme en mis peores momentos y mantenerme cuando me traicionaron el miedo y la tristeza, que me enseñaste más que nadie y dejaste que te enseñe, que me respetaste, que me toleraste, que no quisiste cambiarme, que colocaste la verdad ante todo y que supiste mantener mi confianza en ti, quiero decirte GRACIAS.
GRACIAS, hoy sin ti no sería la misma persona, seguiría siendo la misma niñita tímida que conociste un día y que tú lograste cambiar, sin quererlo. Gracias a ti he logrado crecer y madurar, me has dado más cosas de las que podría haber pedido, me has hecho un gran regalo: TU AMISTAD.
PERDÓN por todas las veces que te herido, herir a quienes quieres es tan fácil que ni siquiera es divertido. PERDÓN por todas las veces que he cometido errores tratando de hacerte un bien. PERDÓN por todas las veces que traté de escucharte y te juzgué, por todas aquellas veces que te di consejos cuando sólo querías opiniones, por todas aquellas veces que quise confiar en ti y terminé exigiéndote, que te empujé a hacer las cosas en lugar de animarte para que tú te decidas a hacerlas, por todas aquellas veces que mentí tratando de protegerte...
Eres un gran amigo, fuiste el único que me vio cuando todo el universo se olvidó de mí, fuiste quien aportó luz a mi cielo de noche, fuiste quien me consolaste, me cuidaste, me antepusiste a tus sentimientos... ¡Eres un amigo verdadero!
Es por eso que te quiero y que nunca te olvidaré. Todo el mundo no me alcanzará para agradecerte todo lo que has hecho por mí sin esperar nada a cambio. Es por eso que te escribo esta humilde carta, si me pusiera a escribir todo lo que hiciste por mí nunca acabaría...
Con el mejor de los mejores deseos,

Una Amiga